Desde el punto de vista cultural y sociológico, las opiniones sobre las madres solteras han cambiado en los últimos tiempos. Ahora una mujer sola sacando adelante a su hijo provoca admiración en contraposición a la vergüenza que en otras épocas acompañaba al mismo hecho.
Sin embargo, en lo referente a las condiciones económicas y emocionales, muchas madres que deciden tener un hijo solas, deben afrontar más dificultades y una doble carga de responsabilidad.
Aún así, la maternidad puede seguir siendo un momento maravilloso en la vida de una mujer, aunque tenga que abordar el reto en soledad.
Lo difícil,será encontrar las ayudas necesarias, aceptarlas y hacer un gran esfuerzo de previsión y organización.
Hoy en día existen varios métodos por los cuales una mujer, plenamente decidida en convertirse en madre soltera, puede llevar a cabo su deseo. Aquí mencionaremos algunos:
- La inseminación artificial y la fecundación in vitro: Son las opciones elegidas por mujeres que quieren ser madres sin una pareja, y sienten que podrán llevar adelante una familia siendo a la vez madre y padre para sus hijos.
- La adopción de un niño: Es también una posibilidad, pero, aunque no está prohibido que una mujer sola adopte un niño, siempre será más difícil que si lo hace una pareja. Por esto, es que pocas terminan eligiendo esta opción para incrementar su familia. Aún siendo una muy buena forma de formar una familia, tanto para la futura madre, como para el niño que será adoptado.
Lo difícil,será encontrar las ayudas necesarias, aceptarlas y hacer un gran esfuerzo de previsión y organización.
Hoy en día existen varios métodos por los cuales una mujer, plenamente decidida en convertirse en madre soltera, puede llevar a cabo su deseo. Aquí mencionaremos algunos:
- La inseminación artificial y la fecundación in vitro: Son las opciones elegidas por mujeres que quieren ser madres sin una pareja, y sienten que podrán llevar adelante una familia siendo a la vez madre y padre para sus hijos.
- La adopción de un niño: Es también una posibilidad, pero, aunque no está prohibido que una mujer sola adopte un niño, siempre será más difícil que si lo hace una pareja. Por esto, es que pocas terminan eligiendo esta opción para incrementar su familia. Aún siendo una muy buena forma de formar una familia, tanto para la futura madre, como para el niño que será adoptado.
MEMORIAS DE UNA MADRE SOLTERA
Angela Thomas.
"Me tomó un buen tiempo obtener respuestas", confiesa Angela. "Y de muchas maneras mis cuatro hijos y yo todavía estamos tropezando a través del proceso, tratando de encontrar el camino. Pero lo que puedo decirles es que tengo la mejor vida que jamás conocí".
"Mis últimos seis años, envueltos en un torbellino de emociones y actividades, han sido los más difíciles y a la vez más gratificantes de mi vida", narra Angela. "Amar a cuatro niños a través de sus vidas alocadas, proveer para todos nosotros, mantener un hogar y pensar en cuidarme a mí misma, se siente como si una estuviese administrando el mundo entero".
"Algunas veces cuando le digo a alguien que soy madre soltera, él o ella me mira como si yo estuviese lisiada", cuenta. "Las madres solteras tienen trabajo triple. Sentimos como si viviésemos a máxima velocidad, haciendo mil cosas a la vez y, haciendo juegos malabares con todos los platos que nos lanzan. La responsabilidad de criar bien a los niños es enorme, y creo que nadie debiera llevar esta carga por sí solo nunca. Pero no estamos lisiadas. Sólo somos madres viviendo la vida en un mundo de parejas".
"Mi vida como madre soltera". Angela Thomas. Grupo Nelson, febrero 2008.
Angela Thomas.
"Me tomó un buen tiempo obtener respuestas", confiesa Angela. "Y de muchas maneras mis cuatro hijos y yo todavía estamos tropezando a través del proceso, tratando de encontrar el camino. Pero lo que puedo decirles es que tengo la mejor vida que jamás conocí".
"Mis últimos seis años, envueltos en un torbellino de emociones y actividades, han sido los más difíciles y a la vez más gratificantes de mi vida", narra Angela. "Amar a cuatro niños a través de sus vidas alocadas, proveer para todos nosotros, mantener un hogar y pensar en cuidarme a mí misma, se siente como si una estuviese administrando el mundo entero".
"Algunas veces cuando le digo a alguien que soy madre soltera, él o ella me mira como si yo estuviese lisiada", cuenta. "Las madres solteras tienen trabajo triple. Sentimos como si viviésemos a máxima velocidad, haciendo mil cosas a la vez y, haciendo juegos malabares con todos los platos que nos lanzan. La responsabilidad de criar bien a los niños es enorme, y creo que nadie debiera llevar esta carga por sí solo nunca. Pero no estamos lisiadas. Sólo somos madres viviendo la vida en un mundo de parejas".
"Mi vida como madre soltera". Angela Thomas. Grupo Nelson, febrero 2008.
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